viernes, 11 de octubre de 2013

Andean Abyss

Primer título de una serie de juegos basados en conflictos insurgentes y contrainsurgentes de la historia reciente. Ha sido concebida por el diseñador estadounidense Volko Ruhnke y está siendo publicada por GMT. Se trata de una propuesta muy curiosa a caballo entre el wargame y el multiplayer temático que, curiosamente, utiliza cubos y fichas de madera al estilo eurogame –aunque no es uno de estos–. En sus partidas pueden participar de 1 a 4 jugadores, y cualquier ausencia de personal real es suplida por la “máquina”: un motor de juego que, por medio de unas subrutinas e instrucciones concisas, puede asumir el rol de las facciones ausentes.

Andean Abyss nos traslada a la reciente situación vivida por Colombia desde los 90 hasta hace apenas unos pocos años, y en la que toda una serie de grupos y movimientos insurgentes como las guerrillas izquierdistas FARC, las derechistas AUC y los Cárteles de droga le disputaron el país al Gobierno legítimo. En el juego, cada jugador dirigirá a una de estas cuatro facciones, cada una de ellas con objetivos diferentes y con recursos y habilidades también distintos.


Presentación y componentes
La presentación del juego es excelente, con material de gran calidad, una caja gruesa y resistente y un estupendo mapa montado en el que han colaborado dos ilustradores españoles, Chechu Nieto y Xavi Carrascosa. Además de todo esto, tenemos un mazo de 72 cartas, infinidad de piezas de madera, dados y una serie de marcadores de cartón. Completan el juego el reglamento, conciso y claro y bastante asimilable, un detallado manual y toda una serie de láminas de cartulina resumiendo las acciones de cada bando, los movimientos del “robot” (facciones sin jugador), etc, etc.

Casillas para almacenar las
fuerzas gubernamentales
El mapa es sencillo pero muy atractivo: se detallan en él una serie de provincias (departamentos) con diferente terreno (bosque, montaña, pradera), casillas circulares que representan ciudades, y las llamadas Líneas de Control (oleoductos, redes energéticas y carreteras) en las que también se juega, pese a su engañoso aspecto de simples líneas. El mapa de Colombia está además rodeado de una serie de apartados y casillas para almacenar las fichas de cada jugador, llevar la cuenta de los recursos y otros parámetros, y seguir la secuencia de juego.

Los jugadores disponen básicamente de unidades (cubos de policía y tropas en el caso del gobierno, “barriles” representando guerrillas en el de sus oponentes) y de bases (fichas circulares), cada una con características específicas. El número de piezas que tiene cada participante no es igual y tiene un límite concreto y premeditado (por ejemplo, el Gobierno sólo puede disponer de 3 bases, mientas que los Cárteles tienen 15).

Mazo de eventos y Fase de Propaganda
El desarrollo de la partida se gestiona por medio de un mazo de cartas de evento estructurado en 4 campañas. Al comienzo de la partida, se retiran sin ser miradas 12 de las 72 cartas de evento. El resto se divide en cuatro mazos iguales y en cada uno de ellos se inserta y se baraja una carta especial llamada de Propaganda. Después se colocan uno encima de otro. Se llama “campaña” a todos los turnos sucesivos hasta que aparece una Carta de Propaganda. Cuando, durante el juego, se revela una de estas cartas, se lleva a cabo una fase especial en la que se comprueba si algún jugador ha ganado y, si no, se realizan una serie de fases y se continúa  la partida. Si se alcanza la cuarta carta de Propaganda y nadie cumple su condición de victoria particular, gana el jugador que esté más cerca de ella.

Secuencia de juego: apartado esencial en Andean Abyss en el que se
regulan las acciones de los jugadores y los turnos de Propaganda

Al comienzo de la partida, y después en cada turno, se revelan dos cartas: la primera es la que se va a jugar propiamente, la segunda, la que se jugará en el siguiente turno, de manera que los jugadores tienen una ventaja informativa y pueden obrar en consecuencia si ven que les puede interesar más jugar en la siguiente carta, puesto que sólo dos jugadores pueden actuar en cada turno y, si se juega en un turno, no se puede jugar en el siguiente. Cada carta lista un orden en el que pueden actuar las facciones. Habrá, normalmente, una 1ª y una 2ª Facción por turno (aunque todas pueden pasar). La 1ª Facción puede normalmente elegir entre escoger el Evento de la carta o realizar Operaciones. Es posible realizar además Actividades Especiales junto a las Operaciones, pero la elección de la 1ª Facción determinará las opciones de la 2ª (en general, contra más ventajosas sean para la primera, mejor lo serán para la que le sigue, algo que debemos considerar).

Los eventos son variados y se basan en hechos y personajes del conflicto real. A menudo muchos eventos tienen dos opciones: una que suele ser más beneficiosa para el Gobierno, y otra que lo suele ser para los Insurgentes. Hay también cartas que otorgan poderes especiales al Gobierno para toda la partida, y temporales a las demás facciones, lo cual se refleja en el tablero por medio de cartas y fichas que lo indican.

Operaciones
Las AUC (facción amarilla) dominan el norte, pero la población
simpatiza con el Gobierno (fichas Active Passive Support)
Las Operaciones son la base de Andean Abyss, y son diferentes según las Facciones, aunque los Insurgentes comparten muchas de ellas y el Gobierno tiene otras similares. Por ejemplo, todos pueden reagruparse o mover bajo ciertas condiciones, atacar, o crear nuevas bases y, en el caso de las facciones insurgentes, valerse del terrorismo. Entre las Actividades Especiales posibles encontramos opciones tan sugerentes como el Soborno, la Erradicación, la Extorsión, el Secuestro, el Asesinato o el Cultivo de drogas… Los jugadores disponen de láminas en las que se resume cómo se ejecutan todas estas acciones, normalmente pagando su coste en recursos y cumpliendo condiciones como disponer de determinadas fichas en el lugar en el que se van a realizar. Hay que mencionar que las Guerrillas insurgentes están normalmente ocultas, y se activan y revelan cuando realizan acciones o cuando el jugador del Gobierno las descubre (debe de hacerlo para poder atacarles). El hecho de que una Guerrilla esté activada se muestra exhibiendo la cara de ella que tiene grabado un símbolo.

El combate es bastante sencillo: el Gobierno elimina directamente guerrillas reveladas enfrentándolas a sus cubos de tropas y policía, normalmente a razón de una por cubo salvo que sea terreno dificultoso. Las Guerrillas deben de tirar un dado y sacar igual o menos que la cantidad de éstas que atacan para eliminar 2 fichas enemigas. Las bases están habitualmente protegidas mientras haya Guerrillas o cubos, y no se pueden eliminar hasta que estén solas en la casilla.

Para el Gobierno y las FARC es indispensable ganarse el favor del pueblo, lo cual se realiza mediante una serie de acciones y se refleja en cada casilla por medio de una ficha que indica la disposición de sus habitantes, que puede ser de Apoyo activo o pasivo al Gobierno, neutral (sin ficha) o de Oposición activa o pasiva al Gobierno, lo cual beneficia a las FARC. La condición de victoria del Gobierno es subir el apoyo total en el tablero por encima de 60, la de las FARC, que la oposición total en el tablero y sus bases pasen de 25. El objetivo de las AUC es más “sencillo”: tener más bases colocadas que las FARC, mientras que los Cárteles deben de tener más de 10 bases y más de 40 recursos.

Las guerrillas de las FARC toman las líneas de control, pero se revelan al hacerlo
(estrella). Las fichas de Oposición muestran población favorable a esta facción

Valoración
Andean Abyss ha sido para mí uno de los grandes descubrimientos del año, y eso que en principio el escenario en el que se ambienta no me atraía lo más mínimo (no estoy demasiado interesado en la historia reciente). Las novedosas mecánicas del juego, el sistema de actuar mediante el mazo (evento u operaciones), la diversidad de las cartas y, también, un cuidado apartado estético, lo convierten para mí en una estupenda adquisición. Además, me gusta mucho un elemento de este juego que parece que se está perdiendo bastante en los multiplayers de hoy en día y que es la interacción entre los jugadores (dice un amigo mío que algunos eurogames parecen hechos para autistas debido a la total falta de esta). Aquí los jugadores están constantemente atacándose, obstaculizándose y fastidiándose mutuamente, vamos que el “puteo” está asegurado en Andean Abyss, y aunque este ingrediente parece casi políticamente incorrecto en el mundo de los juegos de la actualidad, la verdad es que a mí me apetecía recuperarlo y creo que de vez en cuando viene bien. En este sentido, este trabajo del señor Ruhnke me retrotrae a tiempos pretéritos en que juegos en esta línea eran bastante más habituales y totalmente normales.

¿Hay un apartado negativo en este juego? La verdad es que, sinceramente, creo que no. Le pondría como pega el hecho de que siempre tienen que jugar todas las facciones, y que cualquiera no representada por un jugador es llevada, como he dicho antes, por “la máquina”: una serie de instrucciones muy bien concebidas que dirigen a los bandos que no tienen representación “humana” real en la partida. De hecho, es posible jugar en solitario con el Gobierno. Como a mí no me gusta jugar solo y es obvio que una rutina o programa para que las facciones ausentes ejecuten sus acciones nunca va a poder ser tan real y tan rica como si las lleva verdaderamente una persona, la conclusión es que el “fallo” que para mí tiene el juego es que realmente requiere de cuatro participantes en todas las partidas para sacarle verdadero provecho.

Ejemplos de cartas

También he de mencionar que las partidas pueden ser muy largas. La duración oficial es de tres horas, y esto puede ser cierto si se consiguen rápidamente las condiciones de victoria, pero es muy probable que una partida de Andean Abyss se extienda a dos y tres sesiones, lo cual no es un problema para mí (otro guiño a los juegos a los que he jugado siempre), pero entiendo que puede serlo para personas que dispongan de menos tiempo o ganas que invertir en un juego.

La Serie COIN de GMT ha seguido con Cuba Libre (la Revolución Cubana, claro) y A Distant Plain (el reciente conflicto en Afganistán), y en breve aparecerá Fire in the Lake, centrado en la Guerra de Vietnam. La verdad es que voy a seguir esta colección con mucho interés ya que, claro está, comparten un reglamento común, aunque obviamente con variantes y adaptado a los diferentes escenarios que trata…

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