viernes, 20 de septiembre de 2013

P500

Hace ya bastantes años que algunas de las más populares marcas de wargames –como puedan ser GMT o MMP– disponen del “programa P500” en sus webs. Bajo este curioso nombre que parece algún secreto militar se esconde una propuesta tan sencilla como esta: los fabricantes ofrecen sus creaciones por adelantado a los clientes explicándolas en sus páginas de internet, adelantando el aspecto de elementos y componentes, a veces el reglamento, y otros detalles. Junto a estos se da un precio normalmente más bajo del que será el definitivo y se abre un plazo (definido o indefinido) para aceptar pedidos –o prepedidos- para el juego propuesto. Los jugadores interesados pueden solicitarlo desde la web de la empresa, dejando su dirección y una tarjeta de crédito. Si se alcanza el número de pedidos estimado para que el juego pueda imprimirse y publicarse –que normalmente es el de esas 500 unidades que dan nombre al programa, pero a veces puede ser más–, se cobra el importe a todos los que se inscribieron en el prepedido, se fabrica y se les envía.

¿Qué ventaja tiene pedir un juego en P500? Normalmente, como ya se ha dicho, que a los suscriptores de esta opción se les ofrece un precio más barato. En el caso de vivir en otro país que no sea el del fabricante, los cuantiosos gastos de envío pueden hacer que normalmente el precio final al que sale un juego sea más o menos el mismo que el que nos va a costar si esperamos y lo compramos directamente en “casa”. Hay otro “bonus” por participar en los programas P500, pero es únicamente “sentimental”: el saber que estamos contribuyendo a que este nuestro ya marginado, minoritario y maltrecho hobby siga adelante.

En P500. ¿Podré reseñarlos pronto?

Hasta ahora he sido bastante reticente a participar en P500, primero porque, como ya he explicado, no se obtiene ninguna ventaja económica si se pide al extranjero –que es invariablemente mi caso–; después porque algunos títulos pueden estar en P500 literalmente años, algo que desespera bastante y que a veces hace que acabes perdiendo el interés por esos juegos. Además, dado mi inestable estado laboral y monetario, me resulta bastante complicado comprometerme a comprar algo a tan largo plazo, porque yo no sé si de aquí uno o dos años, cuando salga el juego X en el que estaba interesado, podré adquirirlo en el momento o tendré que esperar. En ciertas circunstancias, que de repente te carguen la tarjeta de crédito con cualquier gasto puede ser bastante doloroso. También es verdad que las páginas P500 de los fabricantes de juegos se actualizan constantemente y siempre estás al tanto de cuántas personas se han apuntado al prepedido e incluso puedes anularlo en cualquier momento si dejas de estar interesado.

Hoy por primera vez me he decidido a participar en un P500, concretamente de tres juegos de la empresa MMP. Se trata de tres títulos que llevo mucho tiempo esperando y que tengo muchas ganas de ver, así que me he animado a hacer el esfuerzo de pagar más por ellos a ver si así se adelanta su impresión y por fin puedo disfrutarlos. Además, Multi-Man Publishing es una casa que me gusta mucho y quiero echarles una mano en la medida de lo posible. Los títulos a los que me he apuntado son Warriors of Japan (el precursor de Warriors of God, véase mi reseña) y un bundle (lote) que incluye tanto Storm Over Normandy como Storm Over Dien Bien Phu, ambos continuadores de la serie que originó Storm Over Stalingrad, que me encantó y que reseñé en los comienzos de este blog (aquí). La cantidad necesaria para que se editen estos juegos es de 560 para Warriors (lleva ya 412 prepedidos) y de 520 para el lote “Storm”, del que se han solicitado hasta el momento 297. Parece que va a haber que esperar aún hasta el 2014 y, si todo va bien, veremos los tres juegos publicados en ese próximo año (¡espero que no a la vez: demasiado gasto!).

Hoy en día están triunfando también nuevas variantes o alternativas al P500 como el crowdfunding, y da la impresión de que el futuro del hobby del juego de tablero –no sólo en su variante bélica– va a ir por este tipo de métodos y líneas. Las empresas y diseñadores particulares quieren asegurarse –lógicamente– de que sus costosas inversiones van a poder recuperarse y de que sus productos van a encontrar un mercado viable, y la coyuntura económica mundial no está para que nadie arriesgue importantes cantidades de dinero en proyectos que no van a funcionar. De hecho, las plataformas de financiación se están utilizando en muchos otros campos como el cine y la música, y en general en ideas creativas que sistemáticamente son ignoradas por la mayoría de gobiernos y autoridades que prefieren despilfarrar el dinero de los contribuyentes en quimeras y fantasmadas como Olimpiadas y similares…

Enlaces de interés:

3 comentarios:

  1. Es una pena las preordenes en MMP, pues sus constes de envío hacen que el juego te salga casi al mismo precio que si lo compras en una tienda española. No pasa lo mismo con GMT, que hace sus envío a un precio mucho más económico, de tal forma que sí que sale a cuenta preordenar (y eso sin contarlas ofertas que hace en noviembre si has preordenado). El auténtico problema de preordenar terminan siendo los oficiales de aduanas, que pueden hacerte pagar un pastón (sobre un 20% de lo preordenado) de tal forma que pierdes todo lo ahorrado. Suerte con tus pedidos y espero leer tus comentarios en tu blog.

    ResponderEliminar
  2. Sí, está claro que no obtienes ninguna ventaja económica. También es cierto que GMT es una empresa más potente que MMP y posiblemente puede ofrecer mayores ventajas.
    Al final, como digo en el artículo, la compensación es colaborar en el mantenimiento del hobby y ver por fin publicados juegos que nos apetecen mucho....

    ResponderEliminar
  3. Yo no tenía ni idea de esto de los 500 prepedidos. Está bastante bien para mi gusto. De esta forma puedes trastear el juego antes de que salga oficialmente, en plan "maqueta" jeje.

    ResponderEliminar