lunes, 18 de febrero de 2013

Archipelago

Tengo una larguísima “wishlist” lúdica: juegos que descubro que van a salir, o que acaban de hacerlo, o incluso algunos que fueron editados hace años, que me llaman la atención y que planeo comprarme en algún momento o, por lo menos, estudiar con algo más de detenimiento, quizá leyendo las reglas, antes de optar por su adquisición. Por el contrario, luego existen juegos de los que me encapricho o me quedo prendado desde el primer momento y me encabezono en tener, incluso anteponiéndolos a todos aquellos que, por derecho y por antigüedad, ya figuraban en la mencionada lista y, teóricamente, debieran haber ido antes a la hora de añadirlos a mi ludoteca. Llamémosle corazonada, antojo, o lo que os parezca. De ellos, hay algunos que resultan ser un chasco o un desatino, y otros que demuestran ser todo un acierto. Ha sido el caso de Archipelago, juego del diseñador galo Christophe Boelinger publicado hace unos pocos meses por su propia compañía, Ludically.

El tablero al final de una partida de tres jugadores

Ambientación y tablero
De una manera muy libre y generalizada, Archipelago se ambienta en la época de los grandes exploradores, entre los siglos XV-XVIII, desde el descubrimiento de América hasta la colonización de Tahití. Los jugadores no representan a potencias concretas ni el juego a ninguna cultura o país específico; tan sólo toma como pretexto esta ambientación.

Despliegue inicial con tres jugadores: todavía queda mucho por explorar
El tablero del juego se va formando poco a poco por medio de grandes piezas hexagonales. Se parte de una loseta de mar central y los jugadores van añadiendo nuevas piezas conforme exploran el archipiélago. De esta manera, el mapa nunca es igual de una partida a otra. Para colonizar las nuevas tierras y utilizar sus recursos, los jugadores disponen de los clásicos meeples, tanto representando a personas como a barcos. Cerca del (futuro) tablero de mapa propiamente se dejan una serie de tarjetas y piezas de cartón que regulan información esencial en la partida: el mercado doméstico, el mercado de exportación, el tablero de estabilidad de la colonia y el del exceso de trabajadores, además de un display para las cartas de evolución (luego se explican) y el orden de turno. Y es que Archipelago es un juego semi-cooperativo, en donde cada uno los participantes intentará quedar el primero, pero a la vez, entre todos, se deberá cuidar del bienestar y de la satisfacción de los habitantes originales de las tierras descubiertas, así como gestionar correctamente el uso y provecho de sus recursos: en el tablero de estabilidad colonial tenemos dos peones: el blanco, que representa la población de colonos, y el negro, que representa el nivel de rebelión indígena. Si este último sobrepasara al primero, la partida acaba con el fracaso de todos los jugadores, que han sobreexplotado el recién descubierto país. Así mismo, el meeple gris del contador de exceso de trabajadores representa una especie de INEM que refleja también el descontento de los pobladores nativos desocupados, y que repercute directamente en el nivel de rebelión.

Los tableros auxiliares, esenciales para regular la partida, y la carta verde de tendencia

Las cartas de objetivo
Una de las características más interesantes del juego que reseño son las Cartas de Objetivo, una para cada jugador en la partida, que se mantiene en secreto y que define dos cosas importantes: primero, cuándo concluye el juego, después, qué otorga puntos de victoria. Cada carta es diferente y cada jugador debe de estar atento a cuándo su carta señala el final de la partida, que puede ser cuando se agoten ciertos recursos, el dinero, cuando se hayan edificado cierto número de edificios, etc. Si se cumple cualquiera de las condiciones indicadas en alguna de las cartas, el poseedor lo anuncia y se pasa al recuento de puntos. Los puntos de victoria los dan también las condiciones particulares de cada una de las cartas, que puntúan igualmente a todos los jugadores, el poseedor de cada una de ellas y los rivales. Es importante estar, pues, al tanto de cada una de las dos condiciones de la carta, fin de partida y lo que otorga puntos, puesto que es posible que nuestra propia carta dé mayor puntuación a otro jugador que a nosotros, al igual que debemos valorar si nos interesa precipitar el final de la partida o dilatar la duración de ésta.

Ejemplos de cartas de objetivo
Los puntos de victoria se pueden obtener por una gran variedad de objetivos, como tener mayor cantidad de determinado tipo de edificios, recursos o dinero, o incluso de cartas de evolución, así como por la carta de tendencia, que varía de una partida a otra y que es similar a una de objetivo, con la excepción de que es general para todos los jugadores y es pública desde el comienzo de la partida. Hay dos cartas objetivo especiales: la del Pacifista, que recibe 3 puntos de victoria extra si logra que la partida acabe con una importante diferencia entre la posición del peón blanco de población y el de rebelión negro, y la del Rebelde que, contrariamente a las normas generales del juego, gana en exclusiva si se produce una rebelión y el peón negro sobrepasa al blanco. Además de lo expuesto, las cartas de objetivo también deciden la duración de la partida, ya que hay diferentes mazos según lo que se quiera extender ésta (dos, tres o cuatro horas).

Fase de acciones
La fase principal de Archipelago es, como en tantos otros juegos, la de acción, en la que los jugadores pueden colocar sus discos de acción (3 al comienzo, que se amplían luego hasta 5) en los diferentes apartados de la Rueda de Acción. En ella, algunas acciones pueden realizarse tantas veces y por tantos jugadores como se desee, mientras que otras están limitadas en número y en la cantidad de veces que cada jugador puede usarlas. Además, es posible realizar también acciones gratuitas por medio de cartas de evolución y edificios.

La rueda de acciones
Las acciones posibles van desde la recolección de los diversos productos mercantiles y su comercialización (compra-venta) en cualquiera de los dos mercados, hasta la obtención de nuevos colonos, pasando por el movimiento, la construcción de edificios y barcos, los impuestos y la exploración. Los cuatro edificios disponibles (mercado, puerto, templo y ciudad) nos aportarán importantes ventajas, mientras que la exploración es necesaria para encontrar nuevos recursos y, naturalmente, expandirnos. Cuando se explora, se decide normalmente entre la primera loseta del montón o la que está debajo (sin mirarla), se elige uno de los lados de la pieza escogida que case morfológicamente con los terrenos a los que tienen acceso nuestros meeples, y se coloca adyacente a al menos dos hexágonos a la vez que situamos sobre ella nuestro peón o barco explorador, recibiendo tanto el jugador como el mercado doméstico una serie de recursos y aumentando el nivel de trabajadores desempleados en función de las cabañas impresas en la pieza recién colocada.

Las cartas de evolución
Cuando los jugadores han efectuado todas las acciones posibles, llega el momento de escoger las ya adelantadas Cartas de Evolución. Las hay de tres tipos: personajes, progresos y maravillas, todas ellas aportando nuevas ventajas a los jugadores y facilitándoles sus respectivas estrategias. Siempre hay cinco expuestas en la mesa y, cuando llegan a esta fase, los jugadores deciden entre comprar una de ellas y rotar otra de las que queden, o no comprar ninguna y rotar dos. Esta variación de la posición de una carta repercute en su precio, diferente en cada una de sus esquinas, y que puede subir o bajar cuando son rotadas, siempre en el sentido de las agujas del reloj. También es posible que, al rotarse una carta, sea eliminada del juego si en la posición señalada por una flecha dibujada en el contador de cartas (la esquina inferior derecha de éstas) aparece una calavera.

Ejemplos de cartas de evolucion

Durante la selección de cartas también es posible que aparezcan ciertos eventos que obliguen a los jugadores a gestionar los recursos propios y del mercado doméstico, una fase que también se realiza siempre a principio de cualquier turno. En función de los requisitos de los dorsos de las cartas de evolución, se deberán satisfacer ciertas exigencias de los mercados doméstico y exterior, so pena de que se nos rebelen nuestros propios meeples, lo que lógicamente hace que aumente el nivel de la rebelión y que, además, estos peones no puedan ser utilizados mientras sean rebeldes.

Un gran acierto,
Después de un par de partidas, creo que tanto yo como mis compañeros hemos quedado bastante encantados con Archipelago. Es un juego de impecable presentación y cuidadísima estética, coloridos y atractivos componentes, reglamento claro y bien redactado y que no es ni un “juego de parvulario” ni excesivamente complejo: tiene la suficiente miga como para ser interesante, ameno y adictivo, así como variado debido a la forma en que se construye el tablero y a las diferentes cartas objetivo, su duración se adapta a casi todos los gustos (un gran acierto) y tiene sitio para hasta 5 jugadores, que es casi un lujo hoy en día. Tengo la sensación de que este trabajo de Christophe Boelinger se va a convertir en una de mis mejores adquisiciones de los últimos tiempos y en uno de los juegos destacados de mi colección, y espero sacarle todavía mucha rentabilidad.

Mencionar, por último, que existe una expansión para jugar en solitario al juego que dudo mucho que yo adquiera, ya que no le encuentro sentido a este hobby sin su componente social.

4 comentarios:

  1. Chaval, aquí tienes otro enamorado del juego a primera vista, que lo adquirió tras la primera partida. Es un juego IM-PRESIONANTE. Mi ludoteca consta de 150 juegos y en los 2 últimos años no habia probado un juego tan bueno. Comparto lo de tu reseña, lo de la wishlist, es como si la hubiera escrito yo! XD Que tengo idea de abrir un blog, pero me da la sensación que muchos me llevaríais la delantera a la hora de escribir ;)

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  2. Pues nada, anímate con lo del blog.
    Yo de "Archipelago" no diría que es el mejor que he comprado en los dos últimos años, pero sí me ha gustado bastante.

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    1. Oye perdona, me podrías decir que versión tienes del juego? Porque yo me he comprado la inglesa, y en teoría debajo de la loseta incial de sólo mar, debería ir el desierto, y no es asi, viene otro dibujo y el desierto en otra loseta :S

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  3. La misma, a mí también me ha salido así....

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