martes, 13 de septiembre de 2011

Breve “wishlist” para Essen

Como sabrán los más aficionados a los juegos de tablero –y para los que no lo sepan, paso a detallarlo– todos los años a finales de octubre se celebra en la localidad de Essen, Alemania, la feria más importante en torno a este hobby que tiene lugar en el Viejo Continente, y cuyo nombre oficial es SPIEL, aunque se la conoce normalmente con el nombre de la ciudad, en este caso será Essen 2011 y tendrá lugar del 20 al 23 del citado mes. Ni qué decir tiene que durante esos cuatro días cientos de miles de aficionados de toda Europa se reúnen allí para echar partidas y, sobre todo, para conocer de primera manos las docenas y docenas de novedades que presentan los fabricantes. Otras firmas, principalmente norteamericanas, a lo mejor no participan directamente en el evento, pero también preparan sus nuevas propuestas para las mismas fechas y con vistas a éste. Además, en la feria puede uno conocer a los diseñadores de sus juegos favoritos, charrar con ellos e incluso aprovecharse de ofertas y oportunidades únicas.

Aunque llevo ya tiempo con el utópico propósito de acudir al evento, año tras año se hace obvio que mi precario estado económico ni mejora ni me lo permite, así que de momento me tengo que conformar con echar un vistazo a los juegos que se anuncian para la feria, confeccionar una breve “wishlist” con los que más me interesan a priori (aunque ni mucho menos conozco todos los que se van a presentar: son cientos) y esperar a que los traigan por estos lares, lo cual, por suerte, suele ser inmediato una vez ha concluido ese señalado fin de semana súper-lúdico.

De momento les tengo echado el ojo a tres títulos que son los que más me han llamado la atención, aunque insisto en que seguramente iré descubriendo muchos más en cuanto pase la SPIEL y vayan cobrando renombre los  juegos que más calen en ella. Estos son, no obstante, mi prioridad:

Colonial: Europe's Empires Overseas: primer juego de tablero de la empresa suiza Stratagem, que hasta ahora sólo había publicado la edición francesa del juego de cartas de Juego de tronos. Lo firma Christophe Pont, quien creo que también debuta como diseñador con este título. Estamos ante un multi-player que se centra temática e históricamente, como se puede deducir de su título, en la época del colonialismo, desde el Renacimiento hasta la Revolución Industrial. Cada uno de los 6 posibles jugadores lidera un gran imperio europeo que intenta establecerse como potencia mundial descubriendo nuevas tierras, aprovechándose de sus recursos y gentes, fundando colonias e incluso dando licencia a corsarios para que ataquen a las flotas de los demás jugadores. En última instancia, hasta se puede declarar la guerra a otro bando, todo ello con el propósito de acumular puntos de prestigio, que nos darán la partida.

Por su ambientación y algunos aspectos, Colonial me trae a la mente un juego que me gusta mucho, Struggle of Empires, aunque también me recuerda en parte a Endeavour –que no me convenció– y hasta al célebre Puerto Rico, al menos en lo referente a elegir personaje (aunque esta es una mecánica muy común hoy en día en muchos juegos de tablero); efectivamente: cada turno transcurre con los jugadores eligiendo hasta cinco de doce personajes posibles y efectuando sus acciones alternativamente: hay misioneros que calman las rebeliones, rebeldes que, por el contrario, las incitan, financieros que nos prestarán dinero, políticos, diplomáticos, etc, etc. A priori, como he dicho, es un juego que me ha llamado mucho la atención, del que me he leído el reglamento y del que espero bastante. Sólo le echo en falta una duración un poco más larga (es una obsesión mía) ya que la oficial es de dos horas, y algo más lo haría para mí redondo. Como siempre, habrá que esperar a tenerlo en las manos y jugarlo para que todas estas expectativas se cumplan o, por el contrario, se desvanezcan y conviertan Colonial en una decepción o en algo que no acaba de dar lo que prometía…


Ghost Stories: Black Secret: segunda expansión para el Ghost Stories del diseñador Antoine Bauza que Repos Production publicara hace tres años y que completa la trilogía que continuó en 2009 con Ghost Stories: White Moon. Se trata de un juego colaborativo visualmente muy simpático y repleto de elementos graciosos como las figuristas de plástico de los protagonistas, antagonistas y elementos diversos que me sorprendió mucho cuando salió pese a mi reticencia inicial, originada sobre todo por la estética cartoon de sus ilustraciones. Muy buenos ratos hemos pasado en nuestro grupo de juego intentando defender el pueblecito chino de las hordas de fantasmas y aberraciones demoníacas enviadas por el malévolo Wu-Feng, que hasta ahora estaba representado “virtualmente” por una serie de mecánicas que hacían la vida imposible a los monjes taoístas que manejaban los cuatro posibles jugadores, pero que ahora, sorpresa, puede ser manejado por una quinta persona en el juego. Esta es la principal novedad de la expansión Black Secret que, aunque a priori y después de la correspondiente lectura del manual de reglas, no parece que aporte grandes novedades aparte de esa, es suficiente para convencerme porque, sí: además de la duración de los juegos, la cantidad posible de jugadores es otra de mis obsesiones, ya que me gusta que den cabida al menos a más de cuatro. Deseo cumplido. Veremos qué tal es eso de manejar al malo.


Ora et Labora: como tantos otros ludómanos, he acabado convirtiéndome en un fan de Uwe Rosenberg en estos últimos años a pesar de que en un principio me puedan llamar más los juegos históricos y de estrategia que los de gestión de recursos/eurogames: me enamoré de su Agricola cuando salió hace cuatro años, me encantó casi tanto Le Havre (2008) y también me gustó bastante, aunque quizás algo menos que los dos anteriores, Loyang, un juego que en realidad era anterior al primero citado pero que no apareció hasta hace dos años. Merkator, de 2010, no me pareció, sin embargo, a la altura de esta trilogía –es difícil–, y acabé deshaciéndome de él, aunque con ciertas reticencias. Como todos los años, el señor Rosenberg ha anunciado una nueva creación para Essen 2011, en este caso titulada Ora et Labora y que, supongo que siguiendo más o menos las mecánicas y temáticas habituales en el diseñador alemán, nos pondrá en la piel de monjes medievales que intentan gestionar un monasterio, sus tierras y edificios. Se le ha comparado bastante con Le Havre, aunque se señalan destacables diferencias, y eso y la firma de su autor son ya suficientes razones para que tenga mi vista puesta en él, a pesar de que no sé mucho más sobre el juego ni han aparecido fotos de la versión final. Por cierto, lo publica de nuevo Lookout Games, como todos los últimos juegos de Uwe.


Como veis, un poquito de todo: historia, fantasía, gestión de recursos... Ahora pues, a esperar a finales de octubre para que todos estos juegos –y muchos más– estén disponibles. Después, ya hablaremos…

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