jueves, 14 de abril de 2011

Fiebre de expansiones

Las expansiones para los juegos de mesa no son un fenómeno nuevo: ya la mítica Avalon Hill sacó algunas para títulos suyos clásicos como el mismísimo Civilization y ¡hasta el ajedrez tuvo su “ajetres” y el parchís la versión para 6 jugadores! Sin embargo, hoy en día parece casi obligado que a cualquier juego que tenga éxito le siga en breve una secuela que amplíe y modifique sus reglas, el número de jugadores, etc. De hecho, es obvio que muchos juegos ya se diseñan inicialmente con la idea de tener estas expansiones. Agrícola, Los pilares de la tierra, Cuba, Hold the Line, Juego de tronos, Ciudadelas, y no hablemos ya de series interminables como Advanced Squad Leader, Memoir 44, Ticket to Ride, Los colonos de Catán, Carcassone o Arkham Horror, son algunos de los títulos que han tenido su continuación (o continuaciones) que me vienen a la cabeza.

¿Valen la pena las expansiones? ¿Aportan un elemento novedoso a los juegos que las originaron, o son un mero sacacuartos? Creo que hay un poco de todo, aunque mi opinión es que la mayoría de ellas son innecesarias, aún cuando puedan aportar aspectos interesantes y originales al juego que amplían. Algo que se está haciendo muy típico hoy en día es sacar juegos para cuatro jugadores, y luego dar cabida a más personas con las ampliaciones, y esta es una de las cosas que me inclinan más a favor de ellas: como me gustan los juegos en los que “quepan” bastantes personas, me alegra mucho que al menos sus expansiones amplíen el –a mi parecer– limitadísimo número de 4 jugadores. Claro que también es verdad que podrían ahorrarnos unos euros y sacar de primeras el juego con todas las opciones posibles….

En esta entrada me gustaría adelantar, comentar, “especular” un poco sobre tres expansiones que saldrán este año que tengo ganas de tener: Battlestar Galactica: Exodus Expansion, Ghost Stories: Black Secrets y Chaos in the Old World: The Horned Rat.

Battlestar Galactica: Exodus Expansion
La omnipresente Fantasy Flight Games publicó hace tres años la adaptación a juego de tablero del popular remake de la serie televisiva Battlestar Galactica, que se emitió entre 2003 y 2008. Su autor fue Corey Konieczka. No mucho después, y una vez más gracias a la empresa nacional Edge Entertainment, pudimos tener la correspondiente versión en castellano. Fue un título que disfruté muchísimo en los primeros meses en que lo tuve, y lo considero uno de los grandes añadidos a mi más reciente ludoteca.

La primera expansión para el juego no tardó en aparecer: en 2009 se publicaba Battlestar Galactica: Pegasus Expansion, que además de añadir nuevas cartas y personajes permitía un séptimo jugador (el juego original era para 6), un nuevo tipo de rol (el líder cylon), otros dos tableros (la Pegasus y Nueva Cáprica) y un final alternativo. Aunque la Pegasus Expansion me gustó, no me pareció que añadiera nada especialmente destacable si quitamos, por supuesto, esa posibilidad de un jugador más y el tener más personajes para elegir. El juego madre me parece estupendo y creo que necesita pocos añadidos. A menudo me siento tentado de volver a jugar sólo con él y olvidar esta expansión. De hecho, he de admitir que las últimas veces que he jugado me han decepcionado un poco, no sé si por el jaleo de integrar la expansión o, simplemente, por la repetitividad de tantas y tantas partidas.

La segunda expansión, que conforma pues una trilogía de juegos dedicados a la serie de TV, no debería llamarme mucho la atención, pero aún así lo hace. No he leído el reglamento ni me he interesado en demasía por conocer el contenido del nuevo juego. Esta vez me voy a esperar a que esté en castellano (los otros los compré en inglés). Me llama bastante el nuevo rol de CAG (que supongo evitará que la Galactica se quede sin pilotos, como pasa a menudo en el juego original cuando estos resultan ser los cylons), así como el tablero de la flota cylon (que imagino terminará con esos interminables paseos por el espacio en el que no aparecen naves de esta civilización, para aburrimiento de los pilotos). Más cartas para los mazos básicos y nuevas fichas de personajes siempre vienen bien, y los nuevos Vipers Mk. VII parecen interesantes, pero en general cualquier nuevo complemento que modifique sustancialmente las reglas antiguas, que obligue a sustituir elementos de los juegos anteriores o que enmarañe la partida demasiado (¿aliados, traumas y encrucijadas?) me incordia. Al final tiene uno que acabar consultando tres manuales de juego a la vez… Vamos a esperar a que Edge lo edite en castellano –presumiblemente a finales de año– y a ver si, mientras tanto, me decido a echarle un vistazo al reglamento…

Ghost Stories: Black Secrets
Ghost Stories fue un simpático juego colaborativo publicado por la casa francesa Repos Productions también en 2008, en el que los jugadores representan a monjes taoistas que deben defender una aldea medieval china asolada por fantasmas hasta derrotar al líder de estos. En principio no me llamaba demasiado la atención, sobre todo porque la estética cartoon e infantiloide de sus ilustraciones no me cuadraba demasiado con su temática terrorífica. Sin embargo, acabé probándolo, me hizo gracia y me lo compré. Una de las cosas que más me atrajo de él y me sigue atrayendo es la simpatía y colorido de algunos de sus componentes, principalmente las fichas y miniaturas. Al final, con un poco de imaginación, uno casi puede revivir todas esas películas sobrenaturales de serie B y Z del cine asiático…

La primera expansión, White Moon (2009) me pareció bastante acertada: aunque complicaba un poco la mecánica del juego al incorporar a los aldeanos (faena extra para los monjes), la inclusión de una fantasma amiga, Su-Ling, y de la fase especial que esta puede hacer ocurrir, rompían bastante la monotonía del juego base y daban esperanza y motivación a los jugadores para afrontar el reto de triunfar en el juego. Las nuevas miniaturas (el Portal Lunar, el mencionado espectro aliado, y los cristales lunares y sus soportes) añadían más encanto a la partida.

El autor de ambos títulos, Antoine Bauza, ha anunciado para este año la segunda expansión, con la que cerrará la serie: se trata de Black Secrets, sobre la que no han aparecido todavía fotografías ni muchos detalles, aparte de un breve resumen hecho por el propio Bauza. El principal aliciente parece que va a ser (¡bien!) la inclusión de un quinto jugador, que podrá tomar el papel del “malo”, el líder de las huestes demoníacas Wu-Feng, que hasta ahora actuaba a partir de ciertas pautas y reglas y sólo existía… vaya, “en espíritu”. ¿Debo repetirme diciendo que me gusta que los juegos admitan a bastantes jugadores? Black Secrets ya tiene este punto de partida para empezar a interesarme, así que supongo que también completaré la trilogía.

Chaos in the Old World: The Horned Rat
Chaos in the Old World, de Eric M. Lang –o  Caos en el Viejo Mundo, que también existe la versión española–, fue uno de los juegos que más disfruté en 2009. Sólo dos cosas echaba de menos en él: que durara un poco más y… habéis acertado: que admitiera a más de cuatro jugadores. Parece que mis deseos se van a cumplir pronto, porque, de nuevo Fantasy Flight Games ha anunciado para el presente año la primera expansión para este título que se ambienta en el universo del popular juego de miniaturas de fantasía Warhammer. Y, efectivamente: va a permitir que un quinto jugador se integre en las partidas, liderando una nueva facción: la de la Rata Cornuda del título, ídolo de los skaven. Además, lógicamente, de las miniaturas para la facción,  y de sus cartas y demás complementos (el dial es una pieza aparte que no se “atornilla” al tablero como los anteriores), la expansión va a incluir nuevas cartas de Caos y de avance para los cuatro bandos ya existentes (esto es lo único que me da miedo de esta nueva entrega: que modifique demasiado drásticamente las mecánicas o la esencia de la anterior) y también más cartas del Viejo Mundo (eventos). Es la expansión que más ganas tengo de ver de las tres revisadas…

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